miércoles, 10 de junio de 2015

FACTORES QUE CONDICIONAN EL RELIEVE.


El relieve está modelado dependiendo de estos tres factores:
Tipo de roca:
El clima.



La hidrografía.

MODELADO FLUVIAL

Modelado fluvial

Forma de paisaje originado por la acción de las aguas de los cauces de la red de drenaje de una cuenca fluvial, que erosionan, transportan y depositan sedimentos. El término ‘río’ se emplea como convención, el modelado fluvial afecta a todos los canales de drenaje, cualquiera que sea su tamaño, desde los más pequeños arroyuelos hasta los ríos más caudalosos del mundo.

Acción fluvial

Los principales factores responsables de la formación y evolución de los ríos y su modelado son la erosión, el acarreo de sedimentos y la deposición. Los ríos pueden modificar el paisaje, puesto que la energía potencial del agua se transforma, en su recorrido descendente, en energía cinética responsable de la erosión, el transporte y la deposición.

La cantidad de energía potencial que dispone un río es proporcional a su altitud inicial sobre el nivel del mar. Con el fin de minimizar la conversión de energía potencial en energía térmica (o calor) como consecuencia de la fricción y, por tanto, aumentar la energía cinética, el río sigue el curso que menos resistencia presente. Incluso así, se estima que el 95% de la energía potencial de un río se usa para salvar la fricción, que tiene lugar, de forma especial, en el lecho y en los márgenes del cauce, aunque también es importante la fricción interna del agua y la resistencia del aire sobre la superficie.
Hay dos tipos principales de flujos: laminar y turbulento.

Flujo Laminar: el primero es un movimiento horizontal, en el que las aguas fluyen en capas muy definidas sobre los sedimentos del lecho, sin arrastrarlos. Se considera que la corriente laminar es más teórica que real en los ríos.

Flujo turbulento: que es predominante, consiste en una serie de erráticos remolinos verticales y horizontales que se desplazan río abajo. Las turbulencias varían en relación directa con la velocidad de la corriente, que, a su vez, depende de la cantidad de energía cinética existente. Cuanto mayor sea la energía cinética, mayor será la velocidad (y viceversa) y la turbulencia de la corriente.

Erosión
La erosión es el proceso por el cual los ríos ensanchan y alargan su cauce. Existen diversos tipos de erosión.

La acción hidráulica se produce cuando la energía del flujo de agua que choca con los márgenes y el lecho del río es suficiente para separar fragmentos rocosos. Esta fuerza hidráulica desintegradora tiene su origen al introducirse el agua en las grietas de lecho rocoso. El aire que hay en ellas se comprime y aumenta la presión. Con el tiempo, se debilita la roca y se van desprendiendo fragmentos. Además de actuar sobre el lecho rocoso del río, las aguas pueden erosionar elementos previamente desgajados que se depositan en la base de las laderas fluviales después de ser arrancadas de las rocas —acumulaciones denominadas canchales o coluviones— mediante procesos de meteorización como la gelivación, la cristalización de la sal o la acción de plantas y animales. Este proceso se denomina aporte de sedimentos.

La efectividad de la corriente como agente erosivo queda aumentada por el efecto del choque de los sedimentos disueltos en el agua contra el lecho rocoso del canal, fenómeno denominado corrosión. Éste es responsable en gran parte de la entalladura que crea y ahonda el cauce y es muy importante en épocas de inundaciones.

Transporte
La corriente transporta el material erosionado río abajo, acompañado de los sedimentos arrastrados al cauce por las escorrentías —el flujo que surca la superficie, cuando el suelo ya no puede absorber más el agua de las precipitaciones—. Todo este material recibe el nombre de carga fluvial. Se puede clasificar esta carga fluvial en tres categorías, según su origen.
·         Los productos disueltos son los sedimentos derivados de la corrosión y de la meteorización química.
·         Las partículas arrastradas por las escorrentías constituyen el sedimento lavado, mucho más fino que el del lecho del cauce.
·         El material erosionado de los márgenes del cauce, de tamaño similar al sedimento del lecho.
La mecánica y velocidad del desplazamiento de la totalidad de sedimentos y materiales transportados varía según el tamaño de las partículas.

Deposición
Cuando la velocidad de la corriente y la erosión disminuyen, el río ya no posee capacidad para seguir arrastrando su carga, por lo que comienza a depositarla. La deposición de los materiales se produce por varias causas: algunas están en relación con alteraciones del cauce; otras son resultado de específicas condiciones locales. El ensanchamiento del cauce, por lo general en su curso medio e inferior, es un ejemplo del primer caso. La velocidad también se reduce en los meandros, en las zonas de menor profundidad o cuando el río desemboca en el mar o en un lago.

Otras causas de las deposiciones pueden estar motivadas por un brusco desnivel de la vertiente, como cascadas, o por un repentino aumento de carga, a causa de un corrimiento de tierras. Los materiales en hacerlo primero son los más pesados. Éstos recorren pequeñas distancias, excepto en el caso de importantes inundaciones. Ésta es la razón por la que los cauces de arroyos montañosos están a menudo bloqueados por cantos. Los materiales más pequeños arrastrados del lecho del cauce y los sedimentos más vastos se depositan en zonas próximas y forman pequeñas barras en el fondo del cauce. Existen tres criterios principales para su ordenación, atendiendo a su forma, a la orientación respecto a la corriente y a su posición en el cauce.

Los sedimentos más finos se desplazan a grandes distancias y, por lo general, se depositan en brazos estancados y en los bordes interiores del cauce donde forman ondulaciones (ripples) y estrechos rebordes (bermas). La deposición de la carga de sedimentosfluviales se denomina aluvión.

Sección y perfil longitudinal del río.
La distribución del caudal a lo largo del tiempo y del espacio define el régimen hidrográfico de un río. El régimen medio, representado por la media mensual del flujo de agua, viene determinado por variables climáticas e hidrológicas,  de las tasas de evapotranspiración y de las características de la cuenca de drenaje. La estacionalidad del régimen puede ser simple, esto es, con tan sólo un periodo álgido de la corriente, o compleja, con diversos momentos cumbre.

El flujo de las aguas, junto con la geología subyacente y el tamaño de las partículas de la carga de transporte, determina el tamaño, forma y longitud del cauce. Su perfil longitudinal se denomina gradiente del cauce (pendiente), cuya expresión gráfica es la distancia entre su nacimiento y el nivel de base. Éste es el punto más bajo en el que un río tiene capacidad de erosión. El perfil de un cauce es, por lo general, cóncavo y muy pocas veces llano; está formado habitualmente por segmentos individuales, asociados a la existencia de niveles de base locales.

El caudal aumenta río abajo, por lo general, porque la cuenca de drenaje también aumenta y, por tanto, el volumen de agua que llegan al cauce, a través de afluentes, arroyadas y aguas subterráneas, es también mayor. Lo mismo sucede con los sedimentos, cuyo volumen asciende, de forma más notable aún, con la ampliación de la zona de drenaje. Este aumento del caudal y de la carga de sedimentos provoca que el cauce crezca río abajo, tanto en profundidad como en anchura. Al mismo tiempo, la pendiente y aspereza del cauce disminuye a medida que avanza. El aspecto quebrado sirve para medir el grado de fricción, que origina una pérdida de energía de la corriente. La principal causa de este aspecto es la desigualdad de las márgenes del cauce, incluido el tamaño y forma de los depósitos de sedimentos, pero existen otros factores que contribuyen, como la presencia de meandros y vegetación.

A medida que desciende el río, el cauce se suaviza, ya que la erosión pule las márgenes y el lecho del río, y las partículas más finas depositadas en el curso inferior del río (consecuencia de la distribución hidráulica de los sedimentos) ofrecen menos resistencia que los cantos rodados y otros materiales rocosos depositados en el curso superior. En ese primer tramo, no sólo el canal es abrupto, sino que el caudal es menor. Como resultado, las vertientes necesitan ser más escarpadas para generar la energía necesaria para que el río siga su curso. La cantidad de energía cinética disponible está en relación no sólo a los niveles de fricción y a la velocidad de la corriente, sino también a la masa de agua. Al tiempo que desaparece el aspecto agreste del río y el caudal aumenta, esta energía es más eficaz y la vertiente se hace cada vez más suave.

Las investigaciones, establecieron, por primera vez, que se pueden predecir los cambios río abajo en las dimensiones y geometría de la sección del cauce, a través de ecuaciones que reflejan la anchura, la profundidad y la velocidad media como resultado del caudal, de la carga fluvial y de la resistencia a la erosión del lecho y de las márgenes. Los trabajos de Leopold mostraron: por un lado, que, en la mayoría de los ríos, la disminución del relieve agreste compensa la reducción del gradiente del cauce, de tal modo que la energía cinética es mayor; y, por otro, que la velocidad media más que descender, como se podría pensar, aumenta, muy ligeramente en realidad, entre la cabecera del río y el curso inferior.

MODELADO TORRENCIAL

Modelado torrencial

Las aguas salvajes y los cursos superiores de los ríos producen una acción erosiva intensa, formando cañones y cárcavas, produciendo zonas poco aptas para su ocupación. En Aragón hay cañones como el de Añisclo y zonas con cárcavas por todo Aragón. Hay que señalar que las zonas de salida de aguas suponen un elevado riesgo, y se pueden producir catástrofes como la de Biescas en agosto de 1996.


Los torrentes son aguas con cauce fijo, pero con caudal intermitente, ya que dependen de la abundancia de las precipitaciones. Son aguas que aparecen de forma temporal y cíclica, en zonas con grandes pendientes, produciendo gran erosión. En un torrente se distinguen tres zonas:


  • Cuenca de recepción
Tiene forma de abanico. Es donde se recoge el agua de lluvia o de deshielo. Es una zona con mucha pendiente y el agua fluye con gran velocidad. La erosión que se produce es muy intensa, generando, a veces, deslizamientos de tierra.

  • Canal de desagüe
Es la zona media. En esta zona, la pendiente del terreno es pronunciada y la velocidad del agua elevada. El agua produce erosión y, sobre todo, transporte de materiales.

  • Cono de deyección
Es la zona final. En ella, la pendiente disminuye drásticamente, por lo que los materiales arrastrados se depositan ahí. Estos materiales depositados crean una zona de sedimentación en forma de abanico.


MODELADO KÁRSTICO


MODELADO KÁRSTICO
   


Recibe este nombre el conjunto de acciones y procesos de modelado condicionados por la presencia de rocas carbonatadas, fundamentalmente calizas, que, siendo solubles bajo determinadas condiciones, dan lugar a morfologías y paisajes peculiares. Es por tanto un tipo de modelado condicionado por la presencia de un tipo determinado de roca, la caliza, y la disponibilidad de agua líquida, más o menos cargada de dióxido de carbono disuelto, lo que limita el desarrollo de relieves kársticos a regiones intertropicales y templadas.

Este paisaje toma su nombre de la región de Karst, en Croacia.

La erosión por disolución del carbonato cálcico avanza tanto desde la superficie como desde el interior gracias a la infiltración de agua a través de grietas, fisuras y cavidades de disolución. Por ello se habla de formas exokársticas y formas endokársticas, y es también lo que hace que externamente los karsts sean paisajes muy áridos, pues toda el agua se infiltra.


Las formas exokársticas más simples son las huellas de disolución en forma de oquedades y, sobre todo, de canalillos visibles en la superficie de las rocas calcáreas. Reciben el nombre de lapiaces y pueden mostrar tamaños centimétricos, como los de las calizas de la sierra de Cazorla (Jaén) de la foto, o formar canales más profundos en la superficie de la roca.


                                                    


La disolución superficial puede ser muy profunda y alcanzar gran desarrollo, dando origen a terrenos muy accidentados, como la superficie de este acantilado calcáreo de Guadamía en Asturias.


                                       
                                                                                                                                                                                                                                                                                  Algunas calizas afectadas por procesos de disolución, que aparecen perforadas por multitud de cavidades, reciben el nombre de caliza oquerosa, muy utilizada en jardinería con fines ornamentales (ejemplo). Ésta es de la zona de Las Torcas de Los Palancares en Cuenca.

                                        
                                                   


Es frecuente la presencia en superficie de aberturas que comunican con las cavidades endokársticas, en forma de simas, pozos, cavernas..., que además de servir como sumideros o puntos de infiltración de agua hacia el endokarst, suponen cierto riesgo por la posibilidad de caídas. Esta abertura es una de las muchas que salpican el cerro de Calamorro en Benalmádena (Málaga).                   

                                                                         
                                                   


En las regiones kársticas encontramos cañones de paredes muy escarpadas o verticales, incluso extraplomadas, gracias a la compacidad de la roca caliza y al desgaste que la humedad basal ejerce sobre el pie de la pared. Estos cañones con frecuencia son ciegos, terminan en fondo de saco, donde una surgencia o un sumidero dan nacimiento a una corriente fluvial o la hacen desaparecer, respectivamente. El de la fotografía se llama Hoz de Beteta (Cuenca) y por su fondo corre el río Guadiela.

                                                  

El hundimiento de cavidades internas se manifiesta al exterior en forma de torcas (a veces llamadas “dolinas en pozo”



                                      Vista de la Torca desde el borde


Además del hundimiento de cavidades internas, también se forman depresiones superficiales por disolución desde la superficie hacia el interior del complejo kárstico, generalmente a favor del punto de intersección de dos diaclasas. Estas depresiones se denominan dolinas , por su forma ya que sus paredes no son escarpadas como en el caso de las torcas. El fondo de estas formaciones suele quedar relleno por arcillas de descalcificación que pueden servir como tierra de labor.
                            

Las dolinas pueden contener agua si su fondo se encuentra bajo el nivel freático, formando lagunas que suelen tener forma circular o ligeramente ovalada. Estas son algunas de las lagunas de Cañada del Hoyo, en Cuenca.
                                                

Otras rocas solubles pueden dar origen a formaciones kársticas similares a las que aparecen en rocas carbonatadas, aunque son menos frecuentes. Así ocurre con los yesos, en los que se pueden desarrollar sistemas de cavidades y galerías, como ocurre en Sorbas (Almería).

                                               





Algunas de las cavidades internas de los macizos kársticos tienen una situación y un tamaño que permiten su acceso desde el exterior (cuevas, cavernas, diversos tipos de conductos), haciendo que las formaciones endokársticas estén entre las más conocidas por el público, como las estalactitas y estalagmitas, formas de depósito o calizas travertínicas que se forman por precipitación del carbonato cálcico disuelto en el agua de infiltración (techo de la cueva de Benidoleig, en Valencia).




                                               


Las estalactitas se forman lentamente a medida que el agua portadora de carbonato gotea a lo largo de la estalactita y precipita ese carbonato haciéndola crecer. En su extremo es posible ver las gotas de agua y, por tanto, asistir al proceso de formación, aunque, por su ritmo, no sea evidente.
El goteo procedente de las estalactitas también deposita carbonato cálcico bajo ella haciendo crecer una estalagmita desde el piso de la cavidad hacia arriba. Ambas formaciones pueden llegar a unirse formando una columna. La columna de la fotografía de la izquierda aparece de color negro por depósito de óxidos de manganeso. La presencia de otras sustancias minerales puede colorear de forma muy variada los depósitos que encontramos en las cavernas.
Además de estalactitas y estalagmitas, las morfologías que se pueden encontrar en las cavidades kársticas son virtualmente infinitas, aunque abundan las que toman forma de cascada por donde ha escurrido el agua que deposita el carbonato. El color verdoso se debe al crecimiento de algas inducido por la iluminación artificial de esta cueva (Benidoleig)


                                                      
La continua ampliación de las cavidades del karst interno por evacuación de lo erosionado conduce a hundimientos que exhuman cavidades y conductos. Las aguas que circulan a través de los conductos del karst también transportan material detrítico procedente tanto de las impurezas insolubles contenidas en la caliza (en general arcillas, llamadas de descalcificación) como de fragmentos de la propia caliza. Algunos de estos conductos aparecen al descubierto cuando el karst se desmantela. En el caso de la foto de la izquierda, el conducto quedó relleno de material fragmentario que permite apreciar la ordenación por tamaño (granoselección) entre la base y la parte superior. La regla recuadrada mide 17 cm (proximidades de Aína en Albacete).
Las imágenes que siguen a este párrafo pertenecen al paraje conocido como "ruiniforme de Tamajón", situado en las cercanías de esta localidad alcarreña. En algunas de ellas podemos apreciar conductos exhumados.


                        





   
                                                       

                                                                                                                                                                        



                                                                         
























                         .                                                                                                                         








                                                                                                                                                                                                                                 
                                                                                                                         


                                               
                             
           



























MODELADO LITORAL


El modelado litoral

La acción erosiva del mar sobre las rocas del litoral se debe fundamentalmente a mecanismos relacionados con el efecto del oleaje: la presión ejercida por el agua y por el aire situado en grietas o fisuras, que es comprimido como por un émbolo al golpear la ola, más el impacto del material fragmentario que la ola arroja contra las rocas. Tampoco hay que olvidar la acción de la disolución que ejerce el agua y, en fin, la amplitud que a todas esas acciones proporciona la oscilación de las mareas.


Si las rocas litoral presentan cavidades, como es el caso de estas calizas karstificadas, las olas, al entrar con fuerza por ellas, pueden crear surtidores en la superficie del acantilado. En Asturias reciben el nombre de bufones(Foto: bufones de Llamés).


La formación de un acantilado requiere la presencia de rocas coherentes, compactas, capaces de mantener el frente de aquel sin desmoronarse, y cuya estratificación sea próxima a la vertical, horizontal o buzando hacia el continente (Costa del Algarve, Portugal).


El oleaje ejerce una acción de zapa en la base del acantilado, que va siendo socavado y formándose una visera, hasta que la falta de sustentación de las rocas superiores provoca el desplome. Así, el frente del acantilado retrocede tierra adentro.



Faro de cabo Roche, Cádiz


En muchos lugares se hace necesaria la instalación de grandes bloques de roca u hormigón que actúen como rompeolas para minimizar el efecto de la erosión marina.













El desplome de bloques puede originar formaciones peculiares como este gran arco en rocas calcáreas, en que la compacidad de los bancos superiores ha permitido su sustentación. ("Boca do Inferno" en Cascais, Portugal).



La fracturación previa de la roca facilita la acción del oleaje. Una red de diaclasas ortogonales preexistente permite la disgregación en grandes bloques a medida que progresa la erosión.
Praia das Maçãs, Portugal

Los bloques caídos sirven como fuente de nuevo material detrítico que las olas desmenuzarán y arrojarán de nuevo contra el acantilado continuando su acción erosiva.














El retroceso del acantilado puede dejar restos a modo testigos de su situación anterior. La foto muestra además el efecto de socavamiento de la base del acantilado (costa del Algarve, Portugal).
Al socavar la base del acantilado pueden formarse arcos naturales.

Otras formas, menos frecuentes, son estos grandes pilancones, de morfología claramente convergente con los vistos en los apartados dedicados al modelado fluvial y la meteorización.

El acantilado retrocede poco a poco tierra adentro como consecuencia de la erosión en su base y posterior desprendimiento. Así, va quedando una plataforma de abrasión horizontal que representa el límite inferior de la acción erosiva de las olas. Durante la marea baja es posible ver esta plataforma al quedar al descubierto.



Aquí la abrasión marina ha actuado sobre rocas carbonatadas previamente atacadas por disolución (karstificación) para originar formas de modelado pecualiares con numerosos arcos, pináculos, cavernas y dolinas perforadas por debajo por el mar (playa de Cuevas del Mar, Asturias).












Las formas de depósito litoral constan en general de sedimentos detríticos de tamaño arena y algunas gravas, acumulados formando bien terrazas litorales junto al borde de la plataforma de abrasión, bien acumulaciones cerca de la línea de costa o en el mismo borde (playas). Estos sedimentos son remodelados por las corrientes de deriva litoral, paralelas a la costa, y adquieren diferentes morfologías. En general se denominan barras, aunque reciben nombres particulares según su forma: flechas, restingas, tómbolos,... En la foto superior de la izquierda corresponde al tómbolo de Blanes (Tarragona), una barra de arena que una la costa con un resalte rocoso. La inferior muestra el tómbolo de Covachos, en la playa del mismo nombre (Soto de la Marina, Cantabria), durante la marea alta y la marea baja.
En la superficie de sedimentos del tamaño de las arenas bajo la acción de un agente de transporte fluido (agua, viento) aparecen las rizaduras (ripples), presentes en la superficie de las dunas, en el fondo de ríos o, como aquí, en la playa de Gandía (Valencia).
Gandia.
Las rizaduras son uno de los numerosos tipos de estructuras sedimentarias que pueden conservarse en la roca e informar acerca de las condiciones y ambiente en que se depositó el sedimento. Estas areniscas rojas de edad triásica las conservan con gran detalle (Pozos Boyetes, río Martín en Peñasrroyas, Teruel).

Algunas de las estructuras sedimentarias más comunes son las debidas a la actividad de los seres vivos que ocupan el sedimento y se desplazan a su través o sobre él, como en estas arenas de la playa de la Fuente del Gallo (Conil, Cádiz).


MODELADO GLACIAR

Modelado Glaciar

Es un modelado morfoclimático, es decir, depende, en gran parte del clima y se da en lugares con una determinado clima, litología, estructura..., a diferencia del costero que no depende del clima.
Éste modelado se da en zonas del planeta muy frías y con precipitaciones en forma de nieve mayoritariamente. El agente modelador son los glaciares que son grandes masas de hielo que se forman por acumulación, compactación y transformación de la nieve que se encuentra a grandes latitudes o altitudes.

Tipos de glaciares: 
Inladsis o glaciar de casquete: Se encuentran en los polos y son grandes masas de hielo con varios kilómetros de espesor que avanzan hacia el mar, cuando alcanzan el mar forman icebergs.



Glaciar Alpino de de valle: Se encuentran sobre todo en los alpes y en grandes valles. Tienen varias partes: 

  • Circo: Parte superior del glaciar donde se acumula la nieve que nutre al glaciar. Es la parte más alta 
  • Valle glaciar: Por donde discurre la lengua glaciar. Se pueden encontrar valles colgados que son marcas de glaciares afluentes del principal que se han derretido
  • Ibones: Lagos formados por la acumulación  del agua procedente del deshielo de la nieve del circo ya que ésta, una vez derretida, se desliza por el valle.
  • Lengua glaciar: Es la parte de un glaciar desde que se adentra en un valle, es decir, desde el circo hasta que se fusiona.

Los glaciares tienen gran poder de erosión, el hielo arranca y arrastra todo tipo de rocas y materiales que se encuentra a su paso. También tiene gran poder de abrasión y actúa como una "lija" gigante que abrasiona el terreno tanto por los lados como por abajo.



Abrasión de un glaciar

Un ejemplo de erosión y abrasión de un glaciar son las rocas aborregadas:


En los glaciares también se produce transporte, y éste es no selectivo ya que el glaciar arrastra todo lo que encuentra a su paso sin distinción de tamaño, densidad.... Esto se produce porque, aunque los glaciares se encuentran en estado solido, tienen plasticidad. Las acumulaciones de materiales transportados por un glaciar se llaman morrenas. Hay de varios tipos

Morrenas laterales: En los laterales de un glaciar por la abrasión de éste.

Morrenas centrales: Se forman por la unión de las morrenas laterales de dos glaciares que entran en contacto.

Morrenas de fondo: En la parte inferior, producidas también por la abrasión del glaciar
Morrenas terminales: Al final del glaciar cuando este se derrite y que marcan su mayor extensión.

Los bloques sin orden que arrastra el glaciar se denominan bloques erráticos, cuando el glaciar se retira estos bloques se apilan sin orden, dando lugar a tillitas, pudingas (cantos rodados) y brechas (cantos angulosos)



Glaciar de piedemonte: Se forma en mesetas y da lugar a varios glaciares

Glaciar Pirenaico: Se encuentra en los pirineos y es parecido al de valle pero más pequeño

Glaciar Colgado: Es aquel que, a pesar de no tener ni lagos ni morrenas realiza la erosión de grandes fragmentos de hielo. Suelen ser afluentes de glaciares más grandes.


Formas del relieve ocasionas por un glaciar:

Cubetas: Depresiones provocadas por un glaciar, que cuando éste se retira son ocupadas por aguas continentales.



Horn: Son picos piramidales que se forman cuando entran en contacto glaciares que erosionan en distinta dirección.



Crestería: Es una zona montañosa que separa dos glaciares, o que está entre ellos.



Fiordos: Son valles glaciares ocupados por agua de mar cuando el glaciar se retira. Normalmente son estrechos y están bordeados por empinadas montañas.


Esker: Es un montículo alargado homogéneo que se forma cuando el glaciar se retira, suele formar curvas. Se pueden usar como caminos.



Drumlins: Son montículos ovalados y alargados con una pendiente suave y otra pronunciada, la pendiente dulce señala la dirección del glaciar.





MODELADO EÓLICO

MODELADO EÓLICO
El viento es un agente geológico solo puede actuar en aquellos lugares en los que hay abundantes materiales sueltos, poca vegetación escasa humedad como en los climas áridos (zonas desérticas y subdesérticas) y en el litoral.

Al igual que los demás agentes geológicos externos ,el viento erosiona, transporta y sedimenta, y dependiendo de la velocidad, de donde proceda el viento,...podemos identificar:

-FORMAS DE EROSIÓN EÓLICA.

El proceso por el cual el viento levanta los materiales de pequeño y mediano tamaño se le denomina deflación. Gracias a los materiales que transporta, el viento desgasta y pule la superficie de las rocas; ocurre la abrasión eólica.

Entre las formas de erosión eólica destacan:

Alveolos: Son microoquedades de dimensiones variables, desde milímetros a algún centímetro, interconectadas entre sí en agrupaciones y propias de superficies verticalizadas expuestas frontalmente al viento.



Acanaladuras y estrías: Sistema de ranuras o microcanales, paralelos, subparalelos o interconectados, pero siempre según la dirección del flujo. Son características de superficies rocosas o bloques individualizados con litologías similares a las descritas para los alvéolos.

Rocas fungiformes: Masas rocosas aisladas, normalmente agujas, montículos, bloques o similares, abundan en materiales compactados de textura granula y aunque resulten de las acciones eólicas, influye también en su génesis la meteorización selectiva al favorecer o dificultar el arranque.


Pavimento desértico: La mayor parte de la superficie de los desiertos esta cubierta por un tapiz de rocas gruesas (es el resultado de la dela deflación).


-FORMAS DE SEDIMENTACION EOLICA.

La sedimentación y las construcciones dunares correlativas son las que expresan más comúnmente la morfogénesis del viento en los dominios áridos y sectores costeros, por la extensión de los espacios que recubren, por la diversidad de tipos y por las considerables dimensiones que alcanzan en ocasiones. Los depósitos de arena se suelen clasificar, por su tamaño:

*LAS DUNAS


Una duna es una acumulación de arena, generada por el viento, por lo que las dunas poseen unas capas suaves y uniformes. Pueden ser producidas por cambios en el viento o por variaciones en la cantidad de arena. Hay varias clases de dunas según su forma en planta, condicionada normalmente por los vientos dominantes:

-Barján (barhan o barkham): duna con planta de C o media luna. Es un vocablo árabe. Son dunas que se dan en zonas de suministro de arena limitado y superficie dura, plana y carente de vegetación.

-Duna longitudinal (Seif o en espada): duna alargada y rectilínea formada más o menos paralela al viento predominante.

-Duna transversal: largas crestas separadas por depresiones orientadas con ángulos rectos respecto al viento. Se dan en lugares donde la acumulación de arena cubre por completo el suelo.

-Duna parabólica: con forma de U, sus extremos apuntan en dirección contraria al viento (al revés que el barján). Típicas de las zonas de costa y dónde la vegetación cubre parcialmente la tierra.

-Duna en estrella o piramidal: colina aislada con varias crestas que parten de la cima. Se forman cuando hay direcciones del viento variables.

-Duna póh: con coloraciones violetas y rojizas, similares al color de pelo de Mrs. Póh

-Duna barjanoide: forma intermedia entre los barjanes aislados y extensiones de dunas transversales.

*LOESS

Son depositos de materiales de tamaño muy fino que han sido transportadis por el viento largas distancias.