jueves, 28 de mayo de 2015

BOSQUES DE ÁVILA

                              Encinar

En el encinar el árbol característico es la encina (Quercus ilex), que es el árbol más representativo del clima mediterráneo y que dominaría absolutamente en todo el territorio si no la hubiera reducido mucho. La encina es un árbol de talla mediana, no supera los 15 metros de altura, con el tronco robusto y de hojas pequeñas, de color verde oscuro, con la cara inferior grisácea, coriáceas, persistentes y muy abundantes. Tiene raíces muy potentes. Se adapta a varias condiciones climáticas diferentes y a la vez que en estado adulto es capaz de aguantar la plena insolación, crea una sombra extraordinariamente densa, que él mismo necesita para su primer desarrollo y que es a su vez generadora de un microclima apto para unas determinadas especies. Aparece por toda la Península Ibérica, exceptuando áreas del norte por encima de los 100 metros. En el sur aparece hasta los 2000 metros. Tampoco aparece en el dominio subdesértico del sureste de la península.


                     
                      El castañar del Tiemblo

En dicha reserva se encuentra El Castañar de El Tiemblo, magnífico bosque de castaños que cuenta con un conocido ejemplar centenario. Durante el otoño, con la caída de la hoja, es cuando más bonito se encuentra, acudiendo numerosos visitantes.
En la misma zona se encuentra el Pozo de la Nieve, cuyo fin principal parece ser que era llenarlo de nieve durante el invierno para utilizarla durante el verano.




Ecosistema mediterraneo

Al contrario que en otras provincias castellano-leonesas, Ávila cuenta en su extremo meridional con una zona templada, de clima mediterráneo, caracterizada por la existencia de bosques de coníferas y frondosas, además de vides, olivares, naranjos y plantaciones de tabaco.
 Esta parte de la provincia, al abrigo de la Sierra de Gredos, es la que mayor diversidad biológica posee; pero también la más amenazada por la especulación urbanística, las explotaciones mineras, el trazado indiscriminado de infraestructuras y los incendios forestales.



                 
Llanura cerealística
Situada en la parte norte de la provincia y compuesta por grandes planicies de campos de cultivo con bosques isla diseminados, la mayor superficie forestal se concentra en el corredor del río Adaja desde Villanueva de Gómez hasta Arévalo de unos 30 kilómetros de largo con bosque de pinar, en superficie le siguen los pinares próximos a Nava de Arévalo. En las márgenes de los principales ríos se encuentran interesantes bosques de ribera.

En esta zona el principal cultivo es cereal de secano, si bien en los últimos años se ha desarrollado extraordinariamente el cultivo de regadío irrigado desde el embalse de Las Cogotas (desde 2010 la zona de Nava de Arévalo riega con este embalse; y se prevé la puesta en regadío de 7000 ha en la zona)y con pozos subterráneos, hecho que tras la sobreexploatación, ha propiciado, el casi agotamiento del acuífero de Los Arenales y por tanto, ha aumentado el nivel de nitritos y arsénico en algunas muestras. Existen varias especies de aves y mamíferos, algunas de ellas de gran valor como la avutarda y el águila imperial.

                         
Alta montaña

El ecosistema de alta montaña se puede encontrar principalmente en la Sierra de Gredos, Sierra de Béjar y también en las inmediaciones del Pico Zapatero (Sierra de la Paramera) y en La Serrota.

Pese a la gran presión humana que sufre, especialmente los fines de semana, la sierra de Gredos conserva una de las poblaciones más importantes de cabra montés. La preocupación de la Corona por este animal evitó su extinción y hoy en día coloca a esta población en unos niveles que permiten afirmar su supervivencia.

Otra especie seriamente amenazada que vuelve a estos lugares a finales de 1990 es el lobo, aunque su población aún no se ha asentado definitivamente.

RÍOS DE ÁVILA

Río Adaja




El río Adaja es un río de España, el segundo afluente más importante del río Duero por su margen izquierda después del río Tormes. Nace entre la Serrota y la sierra de Ávila, concretamente en la llamada Fuente Berroqueña o Fuente del Ortigal (Villatoro, Ávila). Tiene una longitud de 163 km y drena una cuenca de 5.328 km². La ribera del Adaja ha recibido la catalogación como Lugar de Interés Comunitario para su declaración como Zona de Especial Conservación (ZEC) dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, por considerarse un corredor ecológico de primera categoría para la fauna.





Río Alberche 



El Alberche es un río español que discurre por las comunidades autónomas de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha. Nace en la vertiente sur de la Sierra de Villafranca, perteneciente al Sistema Central. Después de un trayecto de 177 km, desemboca por la derecha en el Tajo, a la altura de Talavera de la Reina (Toledo).

Esto regulado en los embalses de Burguillo y Charco del Cura (Ávila); San Juan y Picadas (Madrid); y Cazalegas (Toledo). Entre sus principales afluentes se encuentran el Cofio y el Perales.




Río  Tormes

El Tormes es un río afluente del Duero por su margen izquierda, en las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora, Castilla y León, España.

Nace en el Prado Tormejón, en la sierra de Gredos, en Navarredonda de Gredos, provincia de Ávila. Atraviesa dicha provincia de Ávila y la de Salamanca, desembocando en el río Duero, entre los términos municipales de Fermoselle y Villarino de los Aires en la zona conocida popularmente como paraje de Ambasaguas, después de recorrer 284 km de longitud.
Debido a sus características este río no asegura el abastecimiento de agua a los núcleos de población en la época estival y por ello, a finales de 1960 se construyó el embalse de Santa Teresa, con una capacidad de 496 millones de metros cúbicos que aseguraba y regulaba el abastecimiento de agua en verano así como laminaba las grandes avenidas en época de invierno. 
  
Río Arbillas
El Río Arbillas nace en la Sierra de Gredos desembocando en el Tietar del que es afluente.



Es un río poco caudaloso, pero en su discurrir, al descender crea piscinas y charcas naturales (como el Charco de la Tinaja) que son el refugio de las gentes de la zona en los calurosos días del verano.