Encinar
En el encinar el árbol característico es la encina (Quercus ilex), que es el árbol más
representativo del clima mediterráneo y que dominaría absolutamente en todo el
territorio si no la hubiera reducido mucho. La encina es un árbol de talla
mediana, no supera los 15 metros de altura, con el tronco robusto y de hojas pequeñas,
de color verde oscuro, con la cara inferior grisácea, coriáceas, persistentes y
muy abundantes. Tiene raíces muy potentes. Se adapta a varias condiciones
climáticas diferentes y a la vez que en estado adulto es capaz de aguantar la
plena insolación, crea una sombra extraordinariamente densa, que él mismo
necesita para su primer desarrollo y que es a su vez generadora de un
microclima apto para unas determinadas especies. Aparece por toda la Península
Ibérica, exceptuando áreas del norte por encima de los 100 metros. En el sur
aparece hasta los 2000 metros. Tampoco aparece en el dominio subdesértico del
sureste de la península.
El castañar del Tiemblo
En dicha reserva se encuentra El Castañar de El Tiemblo, magnífico
bosque de castaños que cuenta con un conocido ejemplar centenario.
Durante el otoño, con la caída de la hoja, es cuando más bonito se
encuentra, acudiendo numerosos visitantes.
En la misma zona se encuentra el Pozo de la Nieve, cuyo fin principal
parece ser que era llenarlo de nieve durante el invierno para
utilizarla durante el verano.
Ecosistema mediterraneo
Al contrario que en otras provincias castellano-leonesas,
Ávila cuenta en su extremo meridional con una zona templada, de clima
mediterráneo, caracterizada por la existencia de bosques de coníferas y
frondosas, además de vides, olivares, naranjos y plantaciones de tabaco.
Esta parte de la provincia, al abrigo de la Sierra de
Gredos, es la que mayor diversidad biológica posee; pero también la más
amenazada por la especulación urbanística, las explotaciones mineras, el
trazado indiscriminado de infraestructuras y los incendios forestales.
Llanura cerealística
Situada
en la parte norte de la provincia y compuesta por grandes planicies de campos
de cultivo con bosques isla diseminados, la mayor superficie forestal se
concentra en el corredor del río Adaja desde Villanueva de Gómez hasta Arévalo
de unos 30 kilómetros de largo con bosque de pinar, en superficie le siguen los
pinares próximos a Nava de Arévalo. En las márgenes de los principales ríos se
encuentran interesantes bosques de ribera.
En esta zona el principal cultivo
es cereal de secano, si bien en los últimos años se ha desarrollado
extraordinariamente el cultivo de regadío irrigado desde el embalse de Las
Cogotas (desde 2010 la zona de Nava de Arévalo riega con este embalse; y se
prevé la puesta en regadío de 7000 ha en la zona)y con pozos subterráneos,
hecho que tras la sobreexploatación, ha propiciado, el casi agotamiento del
acuífero de Los Arenales y por tanto, ha aumentado el nivel de nitritos y
arsénico en algunas muestras. Existen varias especies de aves y mamíferos,
algunas de ellas de gran valor como la avutarda y el águila imperial.
Alta montaña
El ecosistema de alta montaña se
puede encontrar principalmente en la Sierra de Gredos, Sierra de Béjar y
también en las inmediaciones del Pico Zapatero (Sierra de la Paramera) y en La
Serrota.
Pese a la gran presión humana que
sufre, especialmente los fines de semana, la sierra de Gredos conserva una de
las poblaciones más importantes de cabra montés. La preocupación de la Corona
por este animal evitó su extinción y hoy en día coloca a esta población en unos
niveles que permiten afirmar su supervivencia.
Otra especie seriamente amenazada
que vuelve a estos lugares a finales de 1990 es el lobo, aunque su población
aún no se ha asentado definitivamente.